VOLVER A FUTURO

El millonario logro un merecido triunfo frente a Banfield por intermedio Mariano Pavone. Quien con el triunfo quedo solo en la punta del Clausura.

Por Walter Naveira

El partido bisagra era este frente a Banfield. Como premisa se esperaba evaluar a un River que ya un poco más airoso con el tema promedio, tenía la chance de quedar solo en la punta. Restaba ver la actuación del equipo para mostrarnos la respuesta. Y desde el primer minuto el local lo salió a buscar. Con un Lamela muy comprometido con la elaboración del juego y con un Ferrari muy activo por su lateral, los de JJ López, comenzaban a preocupar a un Banfield muy retrasado. Las marcas y la fricción propuestas por el taladro ensuciaban el juego. Los de JJ López intentaban por medio de toques vulnerar la doble línea de cuatro propuesta por el rival, pero era difícil. Así y todo River se las ingeniaba para llegar y tenía dos chances claras. Primero con un disparo de Buonanotte que se iba apenas arriba del travesaño y luego tras un córner un cabezazo de Adalberto Román, que tenía un destino similar al de la jugada anterior. River era más, hasta Almeyda se acercaba también, al exigir a Bologna con un remate desde afuera. Sin embargo cuando parecía que River podría ponerse en ventaja, se producía una acción de riesgo para el arco de Carrizo. Tras un error defensivo de Maidana, el balón le quedaba a un hombre de Banfield quien tiraba al arco en soledad. Pero allí aprecia el uno de la banda, protegiendo su arco desviando la acción al córner. En el balance de la primera parte el local fue mas contundente pero no lograba anotar.
En el segundo tiempo no variaría demasiado el tramite del cotejo, pero a diferencia del primer capitulo River lograría hacer pesar su dominio en el marcador. De tanto buscar, tendría su premio y que mejor a través del tanque Pavone su goleador. La jugada, llegaba tras una habilitación por el medio que lo encontraba solo al nacido en Tres Sargentos. Este tras acomodarse y ante la salida del arquero tocaba con zurda, enviando la pelota al fondo del arco. Era justo el local lograba lo que tanto buscaba. A partir de ese momento Banfield intentaba empatarlo y así el partido ganaba en emotividad debido a que el juego se hacia de ida y vuelta. Allí aparecía nuevamente Juan Pablo Carrizo para despejar otro derechazo en este caso de Jonathan Gómez desde lejos. El técnico Méndez, entraba en desesperación, y volcaba todo en ofensiva ubicando a Chirola Romero en cancha. Quedaba poco tiempo, ya habían entrado Caruso, Lanzini y Bordagaray en River para darle frescura al ataque. Estos tres se sumaban a un conjunto que obedecía la orden de su técnico en cuanto a defender el resultado con la tenencia de la pelota. Este plan hacia caer nuevamente a un Banfield que con las pulsaciones a mil perdía a Bustamante. Este último abandonaba la campo de juego tras cometer una fuerte infracción, producto de la impotencia y los nervios.

Ya no quedaba tiempo, Pablo Lunati, de un regular arbitraje daba fin a un encuentro vibrante sobre todo en la segunda parte. Que tenía a River como anfitrión y protagonista en la búsqueda. Con merecimiento el local se quedaba con los tres puntos que invita a mirar un futuro alentador.