ENOJADO BUONANOTTE

EL ENANO SE ENOJÓ PORQUÉ LO SACARON, JOTA JOTA POR LA CALENTURA DEL JUGADOR.

Por Federico Gonzalez

Era el momento justo, la hora indicada. El partido pedía aire fresco para el ataque. Un acompañante para la movilidad y tenacidad de Buonanotte que hacía revolcar a Torrico e intentaba de alguna forma u otra organizar y armar alguna que otra jugada elaborada. Tratando de conectarse con un tibio Lamela que hasta el momento no había aparecido.

La decisión de Juan José López estaba tomada desde el descanso, “en el entretiempo les pedí orden, les dije que iba a hacer variantes”. A los 71 min. a la cancha Leandro Caruso buscando la salvación, esa misma que le había dado frente a Ñewell’s en la fecha 7. La pregunta o la incertidumbre era saber, ¿por quién?

Justamente, jugada individual de Diego Buonanotte buscando el ángulo inferior derecho de Torrico que tuvo que sobrexigirse para mandar la pelota al córner. Justamente en ese momento se produjo el cambio, el cuarto árbitro mostraba la placa: entra el 11, sale…el 30. ¿El 10? Aguardando para ejecutar el tiro de esquina.

Entre aplausos y silbidos que reprobaban el cambio, el enano se iba masticando bronca y del mismo fastidio, ese mismo fastidio con la que revoleó las botellitas de agua de un patadón, con esa misma bronca que insultó al aire, con esa bronca con la que deslizó simplemente, “Todo el mundo sabía que yo estaba jugando un gran partido”.

Ahora con el recorrer de la semana y cuándo las aguas parecen calmarse, el técnico fue contundente ratificando sus palabras en la conferencia de prensa el sábado pasado (Buonanotte siempre está enojado. Cuando no juega, cuando le toca salir... Es una característica de su personalidad, yo lo entiendo y se hablará en la intimidad durante la semana).

Parece que la despedida de Buonanotte no arrancó bien desde el comienzo, desde su picante declaración, no sintiéndose parte del equipo hasta la justificación de Juan José López a sus palabras del cambio del pasado sábado, “Si se planteara el partido de nuevo, tomaría la misma decisión. Antes de esa jugada Buonanotte había perdido tres pelotas seguidas y opté por Caruso. No creo que el cambio haya incidido en el resultado”.

La historia todavía no tiene su capítulo final escrito y recaerá la responsabilidad entre el jugador y el Técnico para que sea feliz o triste esta despedida.