En el Estadio Monumental, River Plate venció a Chacarita por 4 a 3 en un partido muy emotivo. El conjunto de Néstor Gorosito sufrió más de la cuenta ante los dirigidos por Ricardo Zielinski, pero con un golazo del “Burrito” Ortega a falta de pocos minutos para el final, el “Millo” consiguió un triunfo de película.
Los otros tres goles de River los marcaron Diego Buonanotte (’5), Gustavo Cabral (’32) y Daniel Villalva (’68). Mientras que los tantos de Chacarita Juniors los convirtieron Matías Alustiza en dos ocasiones (’22 y ’45) y Facundo Parra (’53).
Este es un River que vive momentos de dificultades económicas y futbolísticas. Y como si esto fuera poco, el técnico debió arreglarse con el plantel que había ya que no llegaron los refuerzos que pidió (salvo el arquero Nicolás Navarro). Sin embargo, este equipo a veces logra suplir el mal funcionamiento colectivo con actuaciones individuales.
También es cierto, que Gorosito cuenta con varios futbolistas que se destacan por su gran técnica, como es el caso de los experimentados Ariel Ortega y Marcelo Gallardo. A ellos se suman talentos de divisiones inferiores como Buonanotte, Villalva o Mauro Díaz. Por eso, cuesta creer que a River le cueste generar juego.
El partido arrancó con todo. A los 5 minutos del primer tiempo, el “Millo” se puso en ventaja con un golazo de tiro libre de Diego Buonanotte. A partir de ahí, River fue más que Chacarita, quizás con más empuje que fútbol pero era superior a su rival.
Fue entonces, cuando el chico Maxi Coronel perdió la marca del “Chavo” Alustiza y el delantero funebrero empató el partido.
A pesar del empate de Chacarita, River siguió siendo mejor. Y tras un corner desde la derecha, muy bien ejecutado por Buonanotte, el “Sargento” Gustavo Cabral saltó más alto que todos y puso arriba en el tanteador a los locales.
Parecía que River se iba victorioso al entretiempo, pero tras un nuevo error defensivo. Alustiza le gana la posición a los centrales y Vega le cometió un claro penal. Acto seguido, el “Chavo” cambió la falta por gol. Y así finalizó la primera parte.
Ni bien arrancó el segundo tiempo, River recibió un baldazo de agua fría ya que en la primera llegada del visitante, Facundo Parra marcó el 3 a 2 para Chacarita.
Fue tras un tiro libre ejecutado por Emanuel Centurión y una floja salida de Daniel Vega (calculó mal en la salida), que el delantero surgido de las inferiores de “Chaca” convirtió de cabeza.
El Monumental era una caldera y los insultos empezaban a bajar de las tribunas, cuando “Pipo” Gorosito decidió mandar al juvenil Daniel Villalva en lugar del “Muñeco” Gallardo (quien tuvo una mala tarde).
Y tan sólo a un minuto de su entrada, el “Keko” Villalva marcó el 3 a 3. El “Burrito” Ortega metió un gran pase en profundidad para el correntino de 17 años, y el chico hizo pasar de largo al arquero Nicolás Tauber para convertir con el arco vacío.
Y River conseguiría en el final del encuentro una victoria inolvidable. No podía ser otro que Ariel Ortega con una genialidad propia de él, quien le diera la victoria al “Millo”.
El pequeño Mauro Díaz (jugador a tener en cuenta) metió un pelotazo largo que encontró mal parada a la defensa rival y al Tauber a mitad de camino. Después todo merito del “Burrito”, que dejó picar el balón y definió de emboquillada para enviarlo junto al palo derecho del arquero.
¡GOLAZO!, se desató el festejo en el Monumental seguido por el ya clásico “ORTEGAAA, ORTEGAAA” ovacionando al ídolo. Nuevamente, el mago nacido en Ledesma, Jujuy le brindó alegría a la gente de River. Sin dudas, la hinchada “Millonaria” podrá seguir ilusionándose estando Ariel Ortega en cancha.
Una vez más, River sufrió demasiado en defensa. Pero consiguió una victoria muy valiosa para el estado anímico del equipo pensando de cara al futuro.
Como saldo quedaron dos certezas. La primera es que el fútbol es el deporte más democrático de todos, la prueba de ello es la presencia en cancha de Buonanotte, Díaz y Villalva (el más alto mide 1,65) en un fútbol donde cada vez más se prioriza lo físico.
Y la segunda es que la magia de Ariel Arnaldo Ortega no tiene fecha de caducidad.
Los otros tres goles de River los marcaron Diego Buonanotte (’5), Gustavo Cabral (’32) y Daniel Villalva (’68). Mientras que los tantos de Chacarita Juniors los convirtieron Matías Alustiza en dos ocasiones (’22 y ’45) y Facundo Parra (’53).
Este es un River que vive momentos de dificultades económicas y futbolísticas. Y como si esto fuera poco, el técnico debió arreglarse con el plantel que había ya que no llegaron los refuerzos que pidió (salvo el arquero Nicolás Navarro). Sin embargo, este equipo a veces logra suplir el mal funcionamiento colectivo con actuaciones individuales.
También es cierto, que Gorosito cuenta con varios futbolistas que se destacan por su gran técnica, como es el caso de los experimentados Ariel Ortega y Marcelo Gallardo. A ellos se suman talentos de divisiones inferiores como Buonanotte, Villalva o Mauro Díaz. Por eso, cuesta creer que a River le cueste generar juego.
El partido arrancó con todo. A los 5 minutos del primer tiempo, el “Millo” se puso en ventaja con un golazo de tiro libre de Diego Buonanotte. A partir de ahí, River fue más que Chacarita, quizás con más empuje que fútbol pero era superior a su rival.
Fue entonces, cuando el chico Maxi Coronel perdió la marca del “Chavo” Alustiza y el delantero funebrero empató el partido.
A pesar del empate de Chacarita, River siguió siendo mejor. Y tras un corner desde la derecha, muy bien ejecutado por Buonanotte, el “Sargento” Gustavo Cabral saltó más alto que todos y puso arriba en el tanteador a los locales.
Parecía que River se iba victorioso al entretiempo, pero tras un nuevo error defensivo. Alustiza le gana la posición a los centrales y Vega le cometió un claro penal. Acto seguido, el “Chavo” cambió la falta por gol. Y así finalizó la primera parte.
Ni bien arrancó el segundo tiempo, River recibió un baldazo de agua fría ya que en la primera llegada del visitante, Facundo Parra marcó el 3 a 2 para Chacarita.
Fue tras un tiro libre ejecutado por Emanuel Centurión y una floja salida de Daniel Vega (calculó mal en la salida), que el delantero surgido de las inferiores de “Chaca” convirtió de cabeza.
El Monumental era una caldera y los insultos empezaban a bajar de las tribunas, cuando “Pipo” Gorosito decidió mandar al juvenil Daniel Villalva en lugar del “Muñeco” Gallardo (quien tuvo una mala tarde).
Y tan sólo a un minuto de su entrada, el “Keko” Villalva marcó el 3 a 3. El “Burrito” Ortega metió un gran pase en profundidad para el correntino de 17 años, y el chico hizo pasar de largo al arquero Nicolás Tauber para convertir con el arco vacío.
Y River conseguiría en el final del encuentro una victoria inolvidable. No podía ser otro que Ariel Ortega con una genialidad propia de él, quien le diera la victoria al “Millo”.
El pequeño Mauro Díaz (jugador a tener en cuenta) metió un pelotazo largo que encontró mal parada a la defensa rival y al Tauber a mitad de camino. Después todo merito del “Burrito”, que dejó picar el balón y definió de emboquillada para enviarlo junto al palo derecho del arquero.
¡GOLAZO!, se desató el festejo en el Monumental seguido por el ya clásico “ORTEGAAA, ORTEGAAA” ovacionando al ídolo. Nuevamente, el mago nacido en Ledesma, Jujuy le brindó alegría a la gente de River. Sin dudas, la hinchada “Millonaria” podrá seguir ilusionándose estando Ariel Ortega en cancha.
Una vez más, River sufrió demasiado en defensa. Pero consiguió una victoria muy valiosa para el estado anímico del equipo pensando de cara al futuro.
Como saldo quedaron dos certezas. La primera es que el fútbol es el deporte más democrático de todos, la prueba de ello es la presencia en cancha de Buonanotte, Díaz y Villalva (el más alto mide 1,65) en un fútbol donde cada vez más se prioriza lo físico.
Y la segunda es que la magia de Ariel Arnaldo Ortega no tiene fecha de caducidad.
