BATALLA EN EL ÚNICO

El lobo y el millonario jugaron muy mal e igualaron sin goles. River perdió de ganar tres puntos  y Gimnasia festejo con la unidad. Favale tuvo un arbitraje regular.

Por Walter Naveira.

En la semana se había hablado mucho de las malas condiciones del campo de juego, del estadio platense. Sin embargo este tema no tuvo incidencia en el trámite del partido, porque ambos conjuntos erraron al jugar por limitaciones propias. En el inicio se lo vio mejor a River, al menos en cuanto a la idea en cambio Gimnasia, esperaba con orden defensivo. La lucha en la mitad de la cancha se dio desde los primeros minutos. Allí saco ventaja el conjunto de Cappa, que llevo el partido a su ritmo alejando al adversario de su propio arco. A los de JJ López se los vio imprecisos desde el inicio, no fue la tarde de Lamela ni Buonanotte y Pavone tampoco tuvo espacios. Lo mejor en el millonario paso por la actuación de Juan Manuel Díaz en el anticipo y en el empuje. Esto facilito a que River tenga algunas aproximaciones. La primera fue por intermedio de Buonanotte. El enano, al hacerse del balón, lo midió a Monetti y decidió tirar al palo derecho del arquero. No tuvo suerte, porque paso a apenas a unos metros del arco. Había sido la única posibilidad, hasta que tras un córner, Adalberto Román lo volvió a perder de cabeza. Minutos mas tarde en medio de tanta marca e imprecisiones, apareció Vizcarra. Este con un fuerte remate desde afuera del área obligo a Carrizo a controlar en dos tiempos. Fue lo mejor de Gimnasia que además tuvo a Rinaudo y a Aued como los mejores a la hora de recuperar la pelota y a Milton Casco como figura para pasar al ataque. En el banco, Cappa, extraño toda la tarde la aparición de Juan Neira quien casi no participo del juego en el local.

En el segundo tiempo nada cambio, todo siguió siendo entrecortado. El dato anecdótico lo dio el ingreso del mellizo Guillermo, quien trajo fuertes silbidos desde la parcialidad visitante recordando viejos capítulos de rivalidad entre ambos. El tiempo lentamente se fue diluyendo y como consecuencia les dejo un cero para cada lado. Se jugo como una final. Gimnasia lo festejo, a pesar de que aun no salió del descenso directo. En la otra vereda quedo River que tampoco arriesgo y por eso el resultado fue justo. Favale, mejoro su actuación en comparación de la primera mitad en donde por momentos, se lo vio con poca muñeca para manejar un partido áspero. En definitiva este ultimo fue el juez de un cara a cara que se pareció mas a una batalla que a un partido de futbol.