domingo, 27 de febrero de 2011

Un Partido de Respeto

Por Federico Gonzalez

Un panorama alentador sobrevuela el Monumental. La victoria frente a Huracan trajo alivio y confianza al equipo de Jota Jota López.

Este Domingo se visita el Libertadores de América, cancha de Independiente, con el mismo panorama que el globo visitó el Monumental. Cuatro puntos separan a River de Independiente en la tabla de los promedios.

Obviamente, los rivales no son iguales, o bien los momentos de cada uno, son distintos. Ese respeto que se le tiene al Rojo por equipo grande, por jugar la Copa y haber ganado el Miércoles pasado a Peñarol de Uruguay, es la misma consideración que tuvo el Turco Mohamed al poner la formación que pone para este partido crucial. Determinante para ambos equipos.

River acumula cuatro partidos de visitante sin conocer la derrota (dos empates y dos victorias), mientras que de los últimos tres ganó dos y empató uno.

Independiente no gana hace once partidos en el torneo local (siete empates y cuatro derrotas).

¿Serán 12? A pesar de que a nuestro relator no le guste ese número, mañana sintonizaló por AM 680 a partir de las 19.30 hs y escucha un nuevo relato desde el corazón.

Historial: 164 partidos jugados; River ganó 69, 46 empates e Independiente se impuso en 49 ocaciones.

jueves, 24 de febrero de 2011

Se eleva en lo anímico

Por Walter Naveira

En Núñez, River, se quedo con un triunfo importante para la suma en el promedio. Lamela y Ferrari hicieron los goles, frente a un rival directo como el “Globo”.

Era la vuelta al Monumental y se esperaba una buena cantidad de público local, acompañando a este River que no había arrancado bien frente a Tigre en Victoria. Y así era, como de temprano, el color tradicional millonario invadía las calles y las tribunas. Con el mismo esquema pero con la inclusión de Pereyra como titular se presentaba el conjunto de JJ López. Enfrente llegaba un Huracán golpeado por sus pobres campañas.

En el comienzo, se daba una constante en cuanto a la falta de ideas por parte de ambos conjuntos, en River, el doble enganche con Lamela, Lanzini no aparecía. Las imprecisiones se veían raudamente y se trasladaba demasiado. Muy solo quedaba Pavone peleando contra dos o tres hombres de Huracán. Era difícil generar así alguna situación, además de la buena presión de los mediocampistas del visitante.

Chichizola era un espectador de lujo porque huracán casi ni llegaba pero claro River tampoco lograba prosperar en ofensiva. Eso hacia preocupar al publico local. Promediando la primera parte sacábamos cuenta de tres insinuaciones de River en ofensiva. Las tres partían de los pies de Walter Acevedo quien con el correr de los minutos se convertiría finalmente en la gran figura del partido. El volante ex San Lorenzo e Independiente, colocaba dos pases en profundidad para Ferrari, a espaladas de Lemos y luego de Villán, pero en ambas Monzón anticipaba muy bien. Pero la más seria cuando se cerraba el primer periodo. Tras un tiro libre, otra vez Acevedo, habilitaba a Lanzini quien con un zurdazo, reventaba la base del arco del uno de Huracán. Era sabido en cuanto River hiciera un gol todo terminaría, porque los de Brindisi ni pensaban en atacar.

En el segundo tiempo lo adelantado a través de Acevedo y compañía comenzaba a ratificarse. Tras un decidido avance del cinco local, hacia posible la apertura del marcador. Lamela tras recibir el pase del mediocampista central tocaba hacia Pavone y este otra vez para Erik, quien ante la salida de Monzón, colocaba la pelota por sobre el uno para poner el primer gol del partido. Alivio para la impaciencia hasta ese instante. Con la desventaja el equipo de Brindisi, sentía el compromiso de salir a buscar como fuera la igualdad pero no tenia argumentos para hacerlo. Ante el nerviosismo de la visita, aparecía otra vez Lamela, quien con su visión y su pausa administraba efectivamente una contra combinando con Lanzini. Al recibir este prologaba para Ferrari quien con una palomita dentro del área, marcaba el dos a cero. Partido liquidado.

Huracán hacia lo que podía, por intermedio de Campora, el jugador más incisivo de la visita. Para acompañarlo ingresaba Claudio Guerra quien contaba con la chance mas clara para descontar. Tras un remate desde lejos de Quiroga, Chichizola daba rebote dejando al nueve solo, cara a cara con el arco, pero sin fortuna desviaba su tiro cuando el arquero estaba vencido. Era claro el conjunto de Brindisi dilapidaba una oportunidad certera, estaba claro, no era su noche. A partir de la ventaja los de JJ López se dedicaban a tener la pelota en su poder siendo inteligentes al momento de la entrega teniendo como encargado a Almeyda, el alma del equipo. Nestor Pitana decretaba el final que dejaba a un River anímicamente elevado y a un Huracán con sus días cada vez mas complicados.

miércoles, 23 de febrero de 2011

El delatero que faltaba (Opinión)

Por Federico Gonzalez

El gran paradigma que envuelve el mundo River hoy, según lo impuesto por los medios, es su formación táctica. Si con uno o con dos delanteros, la nueva función que quiere imponer Jota Jota López con un doble enlace entre Lamela y Lanzini para abastecer al “Tanque” Pavone. La línea de cuatro o tres en el fondo.

Igualmente lo que importa es que hay una persona que tiene todo claro en su cabeza y ese es el técnico del Millonario, por lo que desde el convencimiento con sus jugadores y obviamente con resultados a favor intentará demostrarle al hincha que tan ofensivo se puede ser.

Hoy todos estos pre-conceptos errados se desvanecen con la aparición de un volante ofensivo que en sus orígenes supo ser lateral por derecha y hoy de vez en cuando se disfraza de nueve de área para aparecer por sorpresa, suspenderse en el área y llenarse la garganta de gol con un cabezazo certero.

Paulo Ferrari es hoy un jugador fundamental para el esquema de River. Y no fue casualidad la incursión del cuatro por el área visitante. En el primer tiempo ya había tenido dos oportunidades después de dos centros cruzados en la cual no pudo dominar el balón para quedar mano a mano con el arquero de Huracán, Monzón.

Y lo que son las paradojas, el segundo gol del millo llega por una buena jugada en conjunto, que arranca con Lamela de 10, Pavone abierto como extremo derecho (esas cosas destellos que de momentos me hacen recordar a Fúnes) manda un centro extraordinario al punto del penal para que Ferrari volando y suspendiéndose en el aire como águila al viento, clava el puñal con el parietal izquierdo lejos del arquero visitante.

Lo más grande de esta definición no es la mínima estatura de Paulo, sino que al comienzo de la jugada busca la pared con el 10 y lo desequilibran pero a puro amor propio prosiguió como león herido en busca de su presa y llegó hasta el corazón del área para terminar la jugada.

Se comprende la declaración de amor en medio del relato del “Tano” Santarsiero y no sólo por la escudería italiana sino por la gran calidad de este lateral, en posición de volante que de vez en cuando se pone el traje de goleador.

Ferrari Celebrando el Gol, foto contesía de El Argentino