lunes, 14 de marzo de 2011

PELADO DE LOS NERVIOS

Chichizola lamenta el error, Silva festeja su gol.
Por Walter Naveira

Santiago Silva marco los dos tantos para un Vélez, que se llevo todo del Monumental. Pavone había empatado transitoriamente para un River que fue sorprendido sobre el final.

En la previa del partido era inevitable pensar en un triunfo para River. Superando a Vélez, el millonario, tendría la chance no solamente de alejarse de la zona caliente de los promedios, sino también de pensar en los puestos de vanguardia en este Clausura 2011. Era una buena medida a priori.
De arranque todo comenzaba muy equilibrado, los dos intentaba manejar la pelota, pero no tenían claridad para llegar al arco rival. De a ratos, Velez, por intermedio de Ricardo Alvarez manejaba el juego asociándose con Papa y con Ramírez quienes aparecían como descarga. River esperaba dispuesto al contraataque y contaba con una posibilidad. En una corrida Lamela le ganaba a Gastón Díaz pero su remate cruzado se iba un tanto desviado. Mas tarde Velez a través de Santiago Silva también lo tenia. Tras un rebote dentro del área, remataba al arco, pero el tiro iba hacia donde estaba Chichizola y así terminaba tapando el arquero. En la primera parte no aparecían ni Moralez ni Lanzini los dos estrategas de cada equipo y así los arrestos individuales carecían de consistencia para superar a las defensas.
Pero a los treinta sucedería un hecho infortunado para el juvenil arquero de River. Quien al recibir un pase atrás, le erraba al mismo y muy cerca estaba el delantero Silva, quien capturaba el balón para colocarlo dentro del arco. Así se ponía en ventaja 1 a 0 la visita. Era injusto porque en un partido tan parejo el empate estaba bien.

En el comienzo del segundo tiempo se veía a un River distinto con una actitud agresiva, sin perder el control de su esquema. En ese momento aparecía el hombre clave para el conjunto de JJ López, que es Acevedo. Tras una buena jugada individual, este tocaba para Lanzini, quien al querer meterse dentro del área era derribado por los centrales de Velez. Baldassi que estaba cerca de la acción cobraba penal. Mariano Pavone cambiaba la pena máxima por gol y así imponía justicia en el marcador,1 a 1.

Claro que River no se conformaba con el empate e iba en busca de mas. Roberto Pereyra con un disparo muy violento desde lejos, exigía a Barovero, quien salvaba la segunda caída de su arco.
Luego de aquellas embestidas el local de apoco se iba diluyendo. En cambio, el visitante volvía a hacerse del control del juego a través de Maximiliano Moralez. En ese momento Gareca, sabia que si su equipo resistía el vendaval, podría sacarle rédito a aquello y aprovechaba probando con un cambio ofensivo. El ingreso de Juan Manuel Martínez preocupaba a un fondo de River, que hasta aquí había actuado con solvencia. Allí Velez sentía que podía, ante un River, que había corrido mucho y que paradogicamente terminaba igual de cansado ante un equipo que viene disputando dos competencias a la vez. Faltando casi cinco minutos para el final, otra vez el uruguayo Santiago Silva decretaba el resultado definitivo ya que colocaba el 2 a 1 para la visita. La jugada previa al gol, llegaba nuevamente con poca fortuna para el arquero de River. Este ultimo nuevamente era sorprendido por el goleador, luego que se originara un rebote al achicar una gran jugada de Ricardo Alvarez.

En definitiva se dio un partido parejo, en el que Velez saco una luz de ventaja debido a su temple para aguantar en el momento mas difícil y para ser preciso en el momento en que tuvo que definir.
Para esto ultimo contó con un goleador lapidario, que nunca se olvida de marcar frente a River.

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