martes, 8 de marzo de 2011

LLEGÓ LA INFLACIÓN, ¡AUMENTÓ LA CUOTA!

Por Federico Gonzalez

El 4 de Marzo podría ser una fecha determinante en esta gestión de Daniel Alberto Passarella al mando del Club Atlético River Plate.

La Asamblea de representantes de socios en una sesión “extraordinaria” realizada de forma urgente, ratificó de forma rápida y locuaz la decisión tomada por la Comisión Directiva, el pasado 10 de Febrero, de realizar un aumento en la cuota social (en lo que va de la gestión actual ya casi se llega a duplicar la cifra de la cuota inicial).

A la reunión acudieron 113 representantes de los cuáles, 89 votaron por el aumento, 24 por un aumento escalonado, 3 abstenciones y ningún rechazo.

Haciendo un análisis más a fondo, lo primero que se destaca es que esta movida no beneficia en nada a la posición del actual Presidente en el mundo riverplatense. Por lo que haber llegado hasta esta instancia, no sólo que tiene que haber sido una determinación bastante tumultuosa y premeditada (queremos suponer), sino el único camino que se podía tomar.

Otra deducción, sería que tanto oficialistas como opositores de una forma u otra están de acuerdo con el aumento ya que no hubo ningún rechazo.

También es sabido, que siempre que se toca el bolsillo, los ánimos se exacerban a tal punto de llegar a rozar una reacción violenta. Sería entendible que las manifestaciones se sucedan de forma más pronunciada los próximos días por las inmediaciones del Club. Con el antecedente cercano de la anulación de la medida tomada por esta misma Comisión, con respecto a la reubicación de los socios de River en el Monumental.

La manera fue incorrecta, inadecuada. Siempre que se impone se está delimitando los derechos del receptor, en este caso el socio de River. Una decisión impropia de un dirigente de fútbol, se podría llegar a decir. Muy poco diplomática.

Esta medida, que es el resultado de una falta de precaución y desorganización de años, seguida por muchos actos de corrupción, por lo que hoy River (institución) se ve obligado a “sancionar” a sus afiliados con un aumento desmesurado (De un 36% para los socios plenos y un 46% para los socios simples).

Hoy es Daniel Passarella el encargado de tener que tomar esta difícil decisión pero sería injusto recaerle a una sola persona sino que esto es el resultado de varios procesos y es sólo la consecuencia de.

La pregunta que se hace el hincha millonario, y está en todo su derecho, es ¿el por qué y qué se va a hacer con lo que se recaude con el aumento?; ¿Se hará una auditoría de lo que ingresa y egresa del Club de ahora en más?; ¿Tendrá mayor participación el socio en las decisiones que se tomen en River?

Un futuro incierto, con muchas preguntas que están por resolverse y demuestran a ciencia cierta que el presente futbolístico, que está empezando a reflotar, no va de la mano con lo institucional, en dónde los horrores del pasado siguen pesando muy fuerte.


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