Por Federico Gonzalez
Sólo pasaron dos meses, apenas sesenta días, menos de un trimestre en que Diego Buonanotte volvía de la revisión médica en Málaga (camiseta que vestirá a partir de Julio) y explotara en todos los medios su ausencia en el equipo titular, acto seguido con su tajante declaración, “no me siento importante en este equipo”.
Hoy el panorama es totalmente distinto. Después del último domingo, dónde River superó a su par de Newell´s Old Boys por 2 á 1, con un cambio sorpresivo, pero a su vez atinado, en el primer tiempo del Enano por Manzini; dándole al equipo un nuevo aire en ofensiva sumado al oportunismo de Caruso se alcanzó un triunfo desesperado como rejuvenecedor.
Lejos de tener una actuación sobresaliente Buonanotte le aporta al esquema de Jota Jota un cuota más de agresividad a un planteó táctico tibio de por sí.
No sólo por las lesiones o citaciones se modifica una estructura. La base del equipo parecía inamovible, mucho más con la teoría de los once de memoria y el plantel corto con muchos juveniles (justamente éste campeonato River repitió el equipo en un solo partido) pero siempre están los imponderables del fútbol que arman y desarman planteles.
Casi llegando a la mitad del torneo Jota Jota López todavía no encontró el funcionamiento esperado, salvo ráfagas con Huracán, estuvo por debajo del nivel de lo que el Negro esperaba. ¿Será el momento de cambiar? Todo parece indicar que volvería Román en la línea de fondo y aparecería Diego Buonanotte Rende en ataque, acompañando a Lamela y Caruso arriba.
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