martes, 31 de mayo de 2011

LA HISTORIA TE OBLIGA


Los errores y las imprecisiones reinaron en un River, en el que los nervios lo superaron. Ya no depende de si mismo para salir de la zona de Promoción y los tiempos se acortan. Olimpo jugo mejor y mereció ganar.

Por Walter Naveira

Es cierto se jugaba mucho River, en el estadio Carminatti, frente a un rival directo en la zona de los promedios. La tensión y el bajón anímico que dejo derrota en el superclásico y el empate frente a San Lorenzo claramente repercutieron en la confianza y en la actitud del equipo. Desde el comienzo el partido no fue bueno porque ninguno de los dos equipos acertó en los pases y esto hizo el juego desprolijo y entrecortado. Ni Acevedo ni Lamela encontraron el camino y esto River lo sintió ya que son los dos mas claros a la hora de jugar. Olimpo también se equivoco en la entrega y así el trámite se hizo desprolijo y chato. Con el correr de los minutos los de De Felippe mostraron una leve mejoría y así llegaron con mayor asiduidad al arco visitante. La movilidad del local a través de sus volantes hizo desbordar por afuera a la defensa millonaria. A los veinte minutos Martin Rolle, tuvo la chance de abrir el marcador tras un tiro libre, pero la pelota dio en el palo. Mas tarde apareció la figura de Carrizo quien intervino en un par de ocasiones ante nuevos intentos de los aurinegros. Olimpo era mejor pero no podía concretar. En cambio los de JJ López siguieron insistiendo con intentos individuales, debido a la poca eficacia para buscar a un compañero. De esta manera se jugo durante la primera parte.
En los primero instantes del segundo tiempo se vio a un River con otra actitud y pareció que se lo llevaría por delante a Olimpo, pero todo se diluyo muy rápidamente. En cuanto el visitante perdió la pelota, se le hizo muy difícil recuperarla. A partir de ese momento se lucho mas de lo que se jugo y allí comenzó a agigantarse la actuación de Martin Aguirre en el local. Además de correr y marcar vio que a espaladas de Acevedo y Almeyda había espacios y por allí comenzó a aparecer. Con ambos remates desde afuera del área, uno de cabeza y otro con su pie derecho hizo tambalear nuevamente a un pasivo River. JJ López en ningún momento intento hacer un cambio en su esquema y esto lo limito a seguir en la confusión. Lo más destacable en el millonario fue el rendimiento de Leandro González Pirez. Este intervino de la mejor manera no solamente marcando, sino también en ataque. Con el dominio de los de De Felippe y con las limitaciones de la visita se fue el partido. Si hubiera habido un ganador debió haber sido Olimpo ya que jugo mejor. River fue una sombra nunca pudo hilvanar una jugada colectiva y se volvió de Bahía Blanca sabiendo que ya no depende de si mismo para salir de la Promoción. Queda poco margen es cierto, pero el millonario tiene potencial para cambiar su presente, solo debe intentarlo.







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