VERGÜENZA INSTITUCIONAL

HINCHAS DE RIVER INGRESARON AL CAMPO DE JUEGO Y AGREDIERON A SUS JUGADORES. EL PARTIDO ESTUVO DETENIDO DURANTE 20 MIN. HASTA QUE SE REESTABLECIÓ EL ORDEN.

Por Federico Gonzalez.

River no era menos que Belgrano pero perdía 2 á 0 en Córdoba y la historia se ponía negra, cuándo terminó de oscurecer con el ingreso de “supuestos” hinchas con toda la intención de golpear a sus propios jugadores.

¿Qué hubiera pasado si la A.F.A hubiera actuado (por primera vez) como correspondía según el reglamento y hubiera suspendido el partido, certificando una derrota contundente por 4 á 0?.

¿Dónde hubieran quedado esos agresores hoy?

 

Los hinchas que ingresaron al Gigante de Alberdi para agredir a los jugadores Adalberto Román y Claudio Arano, son un producto de las malas dirigencias, las deficientes políticas y nefasta organización administrativa. Pero no sólo de River, de la A.F.A, del Gobierno, etc.

Llama la atención la pasividad de la policía cordobesa pero a su vez, de estos delincuentes que con su atuendo de hinchas de un club trabajan mafiosamente en nuestro país.

Esos mismos “hinchas-barras” que se sienten con el poder de llevarse todo por delante, hoy pueden tener mano a mano a los jugadores y patotearlos.

Esos mismos que en su momento sirven para bancar una campaña política, o forman parte del cuerpo laboral del club y se les paga un sueldo. Esos que hoy declaran por la muerte de un “hincha” (Gonzalo Acro, que también era barra y cobraba un sueldo en blanco pagado por River), y vaya a saber porqué o por quién, pagando una fianza, salen en libertad condicional.

También están los periodistas que despotrican contra este equipo y el presidente actual y se ufanan por la situación que vive el club hoy en día, pero se sentaban junto a José María Aguilar y tenían la exclusiva galardonándolo por los “logros obtenidos” después de su re-elección.

Muchos balances en rojo, ventas integras de las inferiores, una sangría que no se cierra desde hace años, todo con el visto bueno de Julio Grondona, ya que de esta manera puede tener al millonario como un huerfáno moribundo.

Hasta la última elección fue un despropósito, dónde en la noche asumía Rodolfo D´Onorio y a la mañana siguiente, después de un recuento de votos exhaustivo, se oficializaba el triunfo de Passarella.

Claro que se entiende el enfado, cansancio y malhumor del hincha, fanático de la banda, que trabaja todos los días por y para River, lo banca en las buenas y en las malas y ve como un equipo que se cae a pedazos, se desmorona como muro de arena ante la historia de una entidad manchada por este fracaso de la promoción y el posible descenso. Pero es para reflexionar, todas estas conjeturas que se pueden sacar en frío y concluir, aunque parezca raro, si no se estaba buscando este destino.

Obviamente, Daniel Alberto Passarella, Juan José López y compañía, no están exentos de culpas en esta situación histórica que vive el Club Atlético River Plate. Los caprichos personales del Presidente y el Técnico le han puesto obstáculos que se podían haber excluido. Desde Ariel Ortega, hasta Buonannotte pasando por las promesas de repatriar a figuras del club, auditoría, pelea en la A.F.A, deuda con el plantel, etc.

Por lo tanto, se espera el partido revancha con la esperanza, esa que resurge, vaya a saber uno de dónde, partido tras partido pero se esfuma a los pocos minutos viendo la propuesta del equipo. Esta vez esa promesa se deberá reflejar en hechos sino el próximo campeonato tendrá 38 fechas.