jueves, 24 de febrero de 2011

Se eleva en lo anímico

Por Walter Naveira

En Núñez, River, se quedo con un triunfo importante para la suma en el promedio. Lamela y Ferrari hicieron los goles, frente a un rival directo como el “Globo”.

Era la vuelta al Monumental y se esperaba una buena cantidad de público local, acompañando a este River que no había arrancado bien frente a Tigre en Victoria. Y así era, como de temprano, el color tradicional millonario invadía las calles y las tribunas. Con el mismo esquema pero con la inclusión de Pereyra como titular se presentaba el conjunto de JJ López. Enfrente llegaba un Huracán golpeado por sus pobres campañas.

En el comienzo, se daba una constante en cuanto a la falta de ideas por parte de ambos conjuntos, en River, el doble enganche con Lamela, Lanzini no aparecía. Las imprecisiones se veían raudamente y se trasladaba demasiado. Muy solo quedaba Pavone peleando contra dos o tres hombres de Huracán. Era difícil generar así alguna situación, además de la buena presión de los mediocampistas del visitante.

Chichizola era un espectador de lujo porque huracán casi ni llegaba pero claro River tampoco lograba prosperar en ofensiva. Eso hacia preocupar al publico local. Promediando la primera parte sacábamos cuenta de tres insinuaciones de River en ofensiva. Las tres partían de los pies de Walter Acevedo quien con el correr de los minutos se convertiría finalmente en la gran figura del partido. El volante ex San Lorenzo e Independiente, colocaba dos pases en profundidad para Ferrari, a espaladas de Lemos y luego de Villán, pero en ambas Monzón anticipaba muy bien. Pero la más seria cuando se cerraba el primer periodo. Tras un tiro libre, otra vez Acevedo, habilitaba a Lanzini quien con un zurdazo, reventaba la base del arco del uno de Huracán. Era sabido en cuanto River hiciera un gol todo terminaría, porque los de Brindisi ni pensaban en atacar.

En el segundo tiempo lo adelantado a través de Acevedo y compañía comenzaba a ratificarse. Tras un decidido avance del cinco local, hacia posible la apertura del marcador. Lamela tras recibir el pase del mediocampista central tocaba hacia Pavone y este otra vez para Erik, quien ante la salida de Monzón, colocaba la pelota por sobre el uno para poner el primer gol del partido. Alivio para la impaciencia hasta ese instante. Con la desventaja el equipo de Brindisi, sentía el compromiso de salir a buscar como fuera la igualdad pero no tenia argumentos para hacerlo. Ante el nerviosismo de la visita, aparecía otra vez Lamela, quien con su visión y su pausa administraba efectivamente una contra combinando con Lanzini. Al recibir este prologaba para Ferrari quien con una palomita dentro del área, marcaba el dos a cero. Partido liquidado.

Huracán hacia lo que podía, por intermedio de Campora, el jugador más incisivo de la visita. Para acompañarlo ingresaba Claudio Guerra quien contaba con la chance mas clara para descontar. Tras un remate desde lejos de Quiroga, Chichizola daba rebote dejando al nueve solo, cara a cara con el arco, pero sin fortuna desviaba su tiro cuando el arquero estaba vencido. Era claro el conjunto de Brindisi dilapidaba una oportunidad certera, estaba claro, no era su noche. A partir de la ventaja los de JJ López se dedicaban a tener la pelota en su poder siendo inteligentes al momento de la entrega teniendo como encargado a Almeyda, el alma del equipo. Nestor Pitana decretaba el final que dejaba a un River anímicamente elevado y a un Huracán con sus días cada vez mas complicados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario