jueves, 7 de octubre de 2010

Mano a Mano

Por Walter Naveira

Esta vez tras el empate, la sensación que nos dejo la presentación de River en el estadio Florencio Zola fue como la de un triunfo, debido a que por momentos el trámite del partido le fue desfavorable.

Desde muy temprano, Banfield, se ponía en ventaja a través de su goleador Ramírez, quien empujaba de cabeza un centro tras una mala salida de carrizo. El desorden defensivo en las pelotas detenidas y las desconcentraciones eran una constante en el fondo visitante y los de Falcioni lo aprovechaban 1 a 0.

El conjunto de Cappa no reaccionaba tras el gol. Es cierto, tenía la pelota en su poder pero se lo veía lento y dubitativo a la hora de definir la jugada. Solo Pavone con alguna acción individual inquietaba al fondo local.

Banfield regulaba las fuerzas por medio del orden que lo caracteriza. Esto sumado al sacrificio de todo el equipo, como resultado, redondeaba una noche de ganancias. Pero había mas porque a los 30 minutos tenia la chance de definir la historia a través de los pies de Ramírez tras un penal cometido por Arano.

Allí apareció el salvador de River para reivindicarse y darle esperanzas a un conjunto que no le encontraba la vuelta al cotejo. Carrizo adivinaba la intención del ex colon y tapaba no solamente el remate sino también el rebote tras la ejecución.

En el segundo tiempo Banfield comenzaba a sentir el cansancio propio de la seguidilla de partidos que esta disputando y lentamente iba retrocediendo en el campo, cediéndole la pelota a River.

Allí si los de Cappa comenzaban a inquietar a bologna con centros cruzados y balones en profundidad y en una de esas acciones como premio Pezzota, marcaba un penal para la visita. Ortega ponía el 1 a 1 que era justo hasta aquí.

Minutos más tarde ingresaba Buonanotte por ortega en el millonario y el local hacia lo propio con Erviti quien era sustituido por Barrales. Ambos jugadores reemplazados mostraban signos de cansancio.

Banfield se animaba y tras un tiro libre Víctor López anotaba el segundo gol y así ratificaba una vez más que los de Falcioni son cosa seria por arriba. En medio de la desesperación, River, contestaba con los ingresos de Mauro Díaz y Leandro Carusso para buscar la igualdad.

La visita se repetía en centros y más centros y en uno de ellos conectaba Adalberto Román y con un testazo alcanzaba el 2 a 2 final.

Fue un partido emocionante con muchos errores por parte de los dos, pero así también dejaron marcado dentro de la cancha sus realidades y estilos que lo ubican en la tabla en la posición que se merecen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario