Pinchados

Por Walter Naveira

Estudiantes dio una muestra del fútbol que lo caracteriza y le propinó una goleada histórica a River. Desábato, Matías Sánchez, Marcos Rojo y Leandro Benítez fueron los goleadores de un equipo que se prepara para salir campeón.

Creíamos que iba a ser un partido más equilibrado, sobretodo con la mejora que venia mostrando el conjunto de JJ López. Pero claro, enfrente aparecía Estudiantes, que a pesar de que había sufrido diferentes bajas durante el torneo, las había disimulado muy bien con buenos rendimientos colectivos. Las ausencias de Verón y Enzo Pérez alimentaban la llama de la esperanza “Millonaria” en función de emparejar los tantos, pero a pesar de esto, nada alteraría el buen funcionamiento del equipo de Sabella. Diego Abal daba comienzo a un partido, en el cual, el visitante demostraría porque era el puntero del campeonato. Rodrigo Braña en la visita, era el abanderado de un conjunto muy concentrado y sacrificado que trataba de hacerse el guapo de entrada imponiendo lo suyo. La gata Fernández de arranque estrellaba un tiro en el palo para el asombro de todo el estadio apenas empezado el encuentro. Y pegado a esta acción, llegaba la apertura del marcador. A los dos minutos, luego de un centro tras un tiro libre, se daba un movimiento ofensivo en la cual el pincha había sacado mucho rédito durante el campeonato. Leandro Desábato se elevaba para conectar de cabeza un centro dentro del área chica, ante la pasividad de la defensa local. Un baldazo de agua fría para un River, que aún no se había acomodado ni adaptado al juego. Había que ver como reaccionaria el local, luego del gol. Si bien intentaba con buenas intensiones, las mismas no terminaban como se esperaban. Erik Lamela y Roberto Pereyra se juntaban para abrir la cancha y ahí se veía lo mejor de River, jugando al ras del piso y así obligaban a Braña y a Gabriel Mercado a cometer infracciones. Luego de aquellos primeros instantes, el partido comenzaba a darse como lo quería Estudiantes, con mucha fricción, forcejeos y reclamos que ponían paños fríos al calor propio del impulso local.

A pesar del ritmo que quería imponer el visitante, el conjunto de JJ López no se detenía y contaba nuevamente en los pies de Lamela, con una pelota parada. Pero lamentablemente, para el de Carapachay, no era el día de repetir en la red como si lo había sido la semana pasada con Colon. Porque finalmente el palo, le devolvía su disparo y ni Mariano Pavone que estaba en el lugar exacto podía definir, postergando su grito para otro compromiso. Llegaba el final de la primera parte y las situaciones de gol escaseaban. Cuando todos los espectadores pensaban en el descanso, Maximiliano Núñez, enviaba un centro al corazón del área. Allí por el medio, donde generalmente se definen todas las jugadas, aparecía Matías Sánchez, para tocar corto a la red tras recibir solo. Estudiantes estaba ganando 2 a 0 con justicia.

En la segunda parte, aparecería en escena Marcos Rojo, quien había sido victima de las especulaciones en cuanto a su presencia dentro del once titular. Pero, Como buen pilar de Sabella el ex Newell´s decía firme y aumentaba las cifras en el marcador por 3 a 0. Al equipo de JJ López se lo veía golpeado y recurría a las faltas para frenar los avances del Pincha. Luego todo empeoraría una vez mas, cuando tras otro centro, Gabriel Mercado otra vez con la testa ponía cifras definitivas.

Estaba todo definido; mucha diferencia entre un equipo y otro. Minutos más tarde ingresaban Manuel Lanzini y Diego Buonanotte, en el millonario, pero de los dos, el primero iba a ser el que contara con una chance clara de gol, cuando todo Estudiantes estaba replegado. Al quedar solo frente a Agustín Orión, el volante remataba cruzado apenas afuera. No era el día para River, mas allá de que había sido claramente superado, la suerte tampoco estaba de su lado. El próximo Lunes, continuara este relato cuando el millonario enfrente a Lanús y allí deberá enfocarse para no volver a vivir lo que fue contado.