Tras el pobre empate que el conjunto millonario apenas rescató de su incursión a Tucumán y que se suma a una pobrísima campaña en este Clausura 2010, la Comisión Directiva decidió relegar a Leonardo Astrada del cargo de entrenador.
La igualdad en cero ante Atlético de Tucumán terminó de llenar el vaso del descrédito de Passarella hacia el “Jefe”, quién deja a River en el puesto número 18 de la tabla restando cinco fechas para el final del torneo y con un récord de 465 minutos sin convertir un gol. El último lo hizo Canales en la 9ª fecha ante Huracán en el Monumental.
A juzgar por los resultados, está a la vista que el ciclo de Astrada en el River ha sido muy pobre: entre el Apertura 09 y el Clausura 2010 totaliza 7 triunfos, 8 empates y 11 derrotas, es decir que de 78 puntos en juego sólo logró 29. Un 37,2 de efectividad.
Con respecto al desarrollo de la idea futbolística del River de Astrada, rescato la iniciativa de intentar hacer jugar al equipo siempre para adelante, más allá de la pobreza de nombres de la que adolece, porque los buenos equipos se formar a partir de las buenas individualidades.
El fútbol primero es con nombres y luego ha inventar el dibujo táctico que se quiera, porque por más estrategia inteligente que se tenga, si uno no cuenta con buenos jugadores se la va a pasar legislando lo malo, o lo de segunda línea como es el caso de este plantel.
Por eso tuvo Astrada que cambiar tantos jugadores de partido a partido y debió utilizar diversos esquemas. Cuando la materia prima no está, es muy difícil que te vaya bien.
Ojalá Angel Cappa, el nuevo entrenador millonario, pueda enderezar este barco que viene con filtraciones desde todos los costados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario