Con inteligencia y orden táctico, Argentinos Juniors se aprovechó de un River sin ideas y en decadencia. Un solo gol le bastó al equipo de La Paternal para llevarse el triunfo del Monumental y desatar la bronca de los hinchas millonarios que silbaron e insultaron a sus jugadores en clara señal de indignación por el presente del equipo.
El “Bicho” fue más claro y por eso lo ganó. Los de Borghi se fueron al entretiempo con un 1-0 arriba, producto de un derechazo cruzado de Ismael Sosa, y en la segunda parte se dedicaron a defender la mínima diferencia establecida.
River demostró una vez más que sigue sin encontrar el timón futbolístico y deambula a las puertas del área contraria chocando y chocando. La primera etapa fue para el olvido, en tanto que en la segunda se le vio algo más de actitud para ir a buscar el empate, aunque sin poder vulnerar a la defensa de Argentinos. Algunos remates desde afuera del área sumados a algún que otro cabezazo tibio de Rogelio Funes Mori fueron lo único que se pudo producir.
Con pena, sin gloria, en medio de miles de hinchas que silbaron al unísono, los jugadores levantaron los brazos en típico gesto de final de partido.
Otra vez derrota, otra vez los silbidos, otra vez los insultos, otra vez la indignación del hincha que deja todo para acompañar a su equipo. Otra vez el futuro cascorvo que se viene encima como una nube negra.
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